Kaffee Melange o café con leche |
Otra cosa no sé, pero beber café, para un austriaco es una
cosa muy seria. Tanto que sus cafeterías son todo un lujo. Un absoluto centro
social en el que uno puede pedir un simple café y pasar la tarde entera sin que
el camarero se le acerque una y otra vez con mirada reprobadora, mientras suena
de fondo la música de Tiburón. Nada de eso.
Al contrario, es posible que venga a preguntar si todo está bien y si
uno quiere un poco más de agua o no. No molestan.
Elegir café es una labor seria. Para empezar los precios son
astronómicos. Lo sé, pero es que no te sirven un dedal de café como en Italia,
aquí los cafés son para darse un baño dentro. Grandes y si no indicas lo
contrario, con nata.
Schlagobers o nata |
El café sin florituras se llama así: Kaffee. Que puede ser Klein
(pequeño), normal o gross (grande), que será un doppel. Es decir, Doble. Y ese café es
negro. Si lo quieres con leche, puede se,
Latte, con mucha mucha leche y además suele quedar gracioso, como de varios
tonos diferentes, si lo quieres normal, lo que viene a ser un café con leche,
entonces se llama Melange, el Capuccino tiene mucho éxito y se llama
igual y el cortado, es el Brauner.
Café con hielo es algo materialmente inviable. No vale la
pena insistir ni explicarlo. La mitad de las veces no consigues nada y la otra,
acabas tomándote un café con helado de vainilla. Que no está mal, pero no es lo
mismo. El tema de los cafés con licores está en alza. Cada sitio los llama de
una manera, es decir, puede ser: Kaffee mit rum, por ejemplo un café con ron, o
bien lo pueden llamar Café Maria Teresa, que en Viena puede ser con ron, en
Graz con licor de naranja, en Salzburgo con Baylis y así indefinidamente. Cada
uno lo llama como quiere y lo rellena de lo que quiere. Algunos incluso están
buenos, pero es que yo no soy muy partidaria de mezclar dos cosas que por sí
solas ya están buenas. No es necesario.
Café Latte |
¿Café con hielo? mmm |
Lo que sí suelen tener todos los cafés (y también los
chocolates calientes, a no ser que se especifique lo contrario es nata montada
por encima. Nada de chantillí. Nata, nata. Montada a mano y a veces con azúcar.
Otras no. En Austria eso no se llama Sahne, como en Alemania, sino schlagobers.
Pero es nada montada. Y está muy buena.
Además hay que rematar que los cafés se sirven con su
correspondiente vasito de agua, como está mandado y a veces, con un bombón o
una galletita… aunque eso es menos común.
En cuanto al precio… la cosa varía en función del lugar,
pero anda en torno a los 3 ó 4 euros. Es
decir, un espresso puede costar un euro y medio y un café con licor, unos 5
euros, pero son excepciones, lo normal es que cuesten 3,50€ y además suelen ser
tazas o vasos bastante grandes. Además de deliciosos en la mayoría de los
casos.
Otra historia son los chocolates calientes, los vinos y las
infusiones… pero de eso, ya hablaremos otro día.
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