Interior de un Heuriger |
Los heuriger son esas tabernas típicas, tabernas de vinos,
que están a las afueras de las ciudades. También hay algo parecido a estas
tabernas en el interior de la ciudad, pero entonces se llama Beisl. Es
básicamente lo mismo, pero se llama diferente. Son locales rústicos que sirven
vinos muy jóvenes, en ocasiones no es ni vino lo que sirven, es decir, aún no
es vino.
Terraza de un heuriger |
Y es que la tradición vinícola ofrece la posibilidad de
empezar tomando zumo de uva, después mosto, después un mosto turbio que empieza
a acidificarse, pero que aún no contiene alcohol y después ya puedes tomar vino
como tal, pero no suelen ser botellas de más de un año en barrica (o en lo que
lo metan en ese lugar concreto). Así que desde agosto hasta noviembre, se puede
probar toda la gama. En agosto zumo de uva, a finales el mosto, a mediados de
septiembre ya hay Sturm, primera cosecha de vino en octubre y vino ya bien
entrado noviembre. Especialmente vino blanco. El tinto no tiene tantas fases de
vida en Austria. Actualmente también es posible beber cerveza y algunas otras
cosas, como refrescos, café o té, zumos… pero no era así hace años. Antes
cuando se decía vino: había vino y nada más.
Sturm vienés |
De comer, sólo hay comida tradicional y platos caseros y a
veces, con suerte, puede haber música en vivo o el ambiente idóneo para que
algún parroquiano se arranque y te cante alguna canción típica y folklórica.
Nada que ver con lo que ocurre en las tabernas de Grinzing… donde te pueden
cantar “Clavelitos” o “Cielito lindo” si te escuchan hablar español o te pueden
cantar la “Marsellesa” si vas hablando francés. Eso no es típico… eso es
turístico y caro.
Los heurigen tienen menor cantidad de platos para comer,
mientras que los Beisl son restaurantes sencillos y muy informales, en los que
hay muchas variedades de especialidades locales para probar.
¿Qué platos te puedes encontrar en un heuriger? Pues hay que
tener en cuenta que la gastronomía austríaca se rige por la temporalidad. Nada
de tirar de congelados… si es temporada de setas, todo lleva setas y si lo es
de melocotones… todo lleva melocotones.
Algunos delos platos estrellas son: el Wienerschnitzel (que
es un filete empanado, acompañado normalmente de ensalada de patatas), Tafelspitz
(carne de buey cocida con verduras, vino y especias), trucha a la molinera (Forelle
nach Müllerin Art), patatas con jamón firto (Tiroler Gröstl), Gulash austriaco
(un estofado de carne cortada en trocitos diminutos, con cebolla, patata y
mucho pimentón), Selchfleish (carne ahumada), Ragout de vísceras de vaca
(Beuschel), Rindsuppe (sopa de carne), guiso salado de ciruelas (Powidl), Schweinebraten
(asado de cerdo) y verduras como el Marchfeld, que son básicamente espárragos.
Para comer algo menos elaborado, porque aquí no hay tapas ni
nada que se le parezca y no en todas partes hay salchichas… aunque parezca
mentira… cuando entramos en los heuriger y queremos comer algo ligero o al
menos, no un plato de comida como tal, se puede optar por un bollito de pan o
por un Bretzel (el lacito de pan), también
hay especialidades como los Knödel (bolas de sémola, patata o miga de pan que
acompañan platos o que se rellenan de otras cosas y se convierten en un plato
principal. A los niños les encantan porque son parecidas a la pasta italiana,
pero mucho más pesada), por ejemplo si se rellenan de queso, hojas de menta y
ciruelas (olé la mezcla) se llaman Kasnudeln, si se rellenan de albaricoques se
llaman Marilenknödeln, etc. Otra cosa es una especie de brazo de gitano relleno
de queso (Topfenkolatsche) y que desde luego quita el hambre.
En el terreno dulce hay mucha masa y mucho bollo. Hay un
bollo que se suele rellenar de mermeladas dulces y se llama Krapfen, otro que
se rellena sólo de mermelada de albaricoque (Buchteln) porque en Austria el
albaricoque y el coco son las estrellas de la fiesta, seguidos de cerca por la
manzana, la canela y la almendra convertida en mazapán. De hecho, el brazo de
gitano de hojaldre con manzana, canela y frutos secos es el Apfelstrudel
famoso.
Beisl |
En algunos sitios además hay creps, que se llaman
Palatschinken o la famosa tarta de chocolate negro con mermelada de… sí,
albaricoque: la Sacher Torte. Y dependiendo de la época del año, es posible
encontrar Salzburger Nockerl (un soufflé de claras de huevo) o galletitas de
vainilla y avellana (Vanillerkipferl), aunque esto es menos común.
Importante, los horarios. Porque los heuriger abren a media
mañana, sin prisa, a eso de las 12:00 y a las 0:00 de la noche, como la
Cenicienta, cierran y clausuran todas las tabernas. Algunos incluso antes, a
las 23:00.
Lo mejor de estos “garitos” es que son familiares, que
puedes sentirte a gusto y entrar en contacto con el verdadero carácter
austriaco, más cuando más rural y apartado esté el heuriger. Personalmente me
gustan mucho y no son nada caros.